Ksar Jouamaa : UN ALBERGUE TURÍSTICO
UN ALBERGUE TURÍSTICO DEL SIGLO XVII
El albergue turístico Ksar Jouamâa, situado en un promontorio escarpado en tres de sus lados, es un antiguo granero que data del siglo XVII. De hecho, se encuentra en la región de Béni Khédache (Médenine), conocida por sus Ksours.
Hay que decir que está clasificado entre los mejores “ksour-graneros de montaña” a pesar del carácter defensivo de su ubicación.
Así, en la época de los bereberes, se utilizaba para almacenar trigo, cebada y otros alimentos. Tenía la función de souk y ofrecía alojamiento a los transeúntes a través de las Ghorfas (habitaciones o celdas).
UN ALBERGUE DE HOY
Hoy en día, el albergue turístico Ksar Jouamâa tiene una vocación turística a través de su restaurante, su salón de té, pero también sus Ghorfas para el alojamiento. De hecho, ofrece una vista panorámica excepcional del pueblo de abajo y de una extensión de paisajes magníficos. Pero lo más hermoso sigue siendo la impresionante puesta de sol sobre las montañas que se puede admirar desde el Ksar.
Con una forma rectangular pero irregular, se divide en dos partes: una antigua en el lado suroeste y accesible por la skifa, y otra más reciente en el noreste, abierta a la pista de acceso al Ksar.
DESCÚBRELO
El albergue turístico Ksar Jouamaa fue fundado alrededor de 1770. sobre las ruinas de otro Ksar (Rahala). Se realizó una ampliación más allá de la entrada cubierta (skifa) a principios del protectorado francés.
El 10 de enero de 2020, el gobierno tunecino propone el sitio para una futura clasificación en la lista del patrimonio mundial de la Unesco. El 21 de enero de 2021, un decreto lo convierte en un monumento clasificado.
El Ksar Jouamaa ofrece los siguientes servicios: alojamiento en habitaciones de huéspedes, “Ghorfas trogloditas” cómodamente amuebladas, restauración “Cocina típica local”, productos biológicos, café, telescopio astronómico profesional, área de estacionamiento para autocaravanas, senderismo, espacio para eventos y/o fiestas, exposiciones, visita a fuentes de agua, y muy pronto también una piscina (la única en un radio de 150 km).
Al amanecer delogio de Bienvenida, en el corazón de esa inmensidad lejana y de las entrañas y sabores de Túnez, donde todo es solo calma y serenidad, donde el tiempo queda suspendido, se yergue el Ksar Jouamaa, una fortaleza de piedras talladas de gorfa, como refugios para los visitantes en busca de paz.
Sus capullos, sus habitaciones decoradas típicamente para usted, le esperan para una estancia cómoda, pero sobre todo para sumergirse en el corazón de un entorno único, solo, en pareja o en familia.
El horizonte que se extiende hasta donde alcanza la vista, a través de las mallas de piedra, permite que la sabiduría, la prosperidad y el benevolente vacío coloreen el silencio, pero también dejan ver el descubrimiento de uno mismo y la autenticidad y hechizo de un instante.
La belleza de lo esencial salpicada de suspensiones lunares rodeadas de vacío hace de este lugar un lugar salvador y mágico que promete, con su ligereza, momentos únicos para aquellos que sueñan con la desorientación y la renacimiento infinito.